- No lograr entender la clase de un profesor.
- Tener que soportar una clase aburrida.
- Saber que tienen demasiadas cosas por hacer y que las próximas semanas van a ser muy difíciles.
- Sufrir el afán y la ansiedad de entregar trabajos o proyectos de investigación.
- Tratar de esforzarse por salir bien en la Universidad y que no les vaya mal.
En cuanto a los acontecimientos estresantes no académicos, vimos que el hecho de enfadarse y pelear o discutir con alguien, eran los más frecuentes entre los encuestados, aunque son de menor frecuencia comparados con los académicos.
Estos acontecimientos traen consecuencias graves en el desempeño de los estudiantes hasta el punto en que algunos empiezan a padecer enfermedades físicas como cansancio, anemia, deshidratación e insomnio; o padecimientos psicológicos como baja autoestima, sentimientos de rechazo, de impotencia, de incapacidad; o tienen efectos que bloquean algunas formas de desempeñarse como un ser social dentro de diferentes entornos, ya que no pueden cumplir con todo lo que quieren realizar por estar pendientes del estudio y dejan de lado actividades como compartir con los amigos, divertirse, estar con la familia, e incluso permanecer con la pareja; y por supuesto, incide en su vida académica, de tal forma que los estudiantes no pueden cumplir todo lo que desean para salir bien en la Universidad, o se bloquean totalmente a la hora de presentar un examen, o empiezan a sacar calificaciones no favorables.
Aclaramos que estas consecuencias no se presentan todas en una misma persona, sino que es una lista de las posibles consecuencias que pueden sufrir los estudiantes.